Según
James Michael, la situación ocurrió en la mañana del pasado domingo (17) en el
condominio donde vive, en Curitiba (PR). La forma sencilla y espontánea en la
que el pequeño Caio Samuel habló de Jesús a sus dos pequeños amigos le llamó la
atención.
"Esta
mañana, me desperté y escuché que en el condominio hablaban algunos niños. Me
detuve unos minutos en el balcón para escuchar a los mismos. El de camisa
naranja estaba diciendo a los demás lo hermoso que Dios era. Que él era su
héroe más grande y como cambió la historia su familia", dijo.
"Al
final, le pidió a los niños si alguna vez habían hablado con Dios, los chicos
dijeron que no, así que les preguntó ¿Quieren hablar con Él y Jesús ahora?,
ellos dijeron que sí. Al final se sentó en el camino y él invitó a los dos a
repetir la oración para invitar a Jesús en sus vidas. Ellos se levantaron y en
seguida ya estaban jugando con una pelota", dijo el testigo.
Después
del mensaje de James (que ha sido compartido por casi 27.000 usuarios de
Facebook), otro usuario de Internet que lleva a cabo un trabajo con las madres
de oración, ubicó a la madre Caio Samuel y recogió su testimonio mediante la
publicación en Facebook como respuesta al impacto que el hecho generó.
"Creo
que de alguna manera el Señor hizo que este post nos llegara, no es
coincidencia, ya que nos ha enseñado la importancia de evangelizar y educar a
nuestros hijos en el camino del Señor..., la palabra de Dios nunca regresa
vacía..., lo que somos dentro de nuestros hogares, nuestros hijos representan
la esencia de nuestra familia en el mundo", dijo Fernanda, madre del
pequeño Caio.
La
madre también informó que Caio Samuel ha sido un verdadero misionero en su
escuela, contando historias de la Biblia a los colegas y al profesor, cuando
tiene una oportunidad.
"Al
final del año fui a buscar su boletín y su maestro me hizo llorar porque todos
son tocados con sus historias de la Biblia. Él comparte a la clase todos los
días que Dios le ha llenado su corazón, su profesor también comparte sus historias
con su pequeña hija en su casa. Los niños lo aman en la escuela y yo digo que
ya ha impactado las vidas de muchas personas porque no se avergüenza de hablar
del amor de Cristo, él sólo tiene 9 años", dijo.
"Yo
creo que Dios tiene para mis dos hijos, un hermoso propósito en esta vida. Yo
solo puedo tener mi corazón agradecido al Señor", "cree en el Señor
Jesús y se salven tú y tu casa, mis rodillas están en el suelo para mis hijos
desde hace 14 años, cuando fui una madre por primera vez. Todo el honor y la
gloria pertenecen al Señor nuestro Dios y Padre", agregó.
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