Aylan
Kurdi. Ese es el nombre del niño de tres años que con su trágica muerte ha
retratado el drama de los refugiados que buscan conseguir asilo como única vía
de huída de la guerra que asolan sus países, en este caso Siria. El pequeño,
cuyo cadáver se localizó este miércoles en la playa turca de Bodrum, pertenecía
a una familia que residía en la ciudad kurda de Kobani, norte de Siria, un
territorio que ha estado bajo el dominio del terror del Estado Islámico. La
imagen muestra al niño con una camiseta roja y pantalones cortos, boca abajo en
la arena con la cara en dirección al mar en el que se ahogó junto a otros doce
refugiados cuando intentaban alcanzar la isla griega de Kos. Según ha relatado
uno de sus familiares al periódico canadiense National Post, Aylan viajaba en
el barco con su hermano de 5 años, Galip, que aparece en otra foto en la que un
gendarme turco lo lleva en brazos delicadamente, saliendo del agua del mar,
para ser transportado a la morgue de un hospital. También murió su madre,
Rehan, de 35 años. El único superviviente de la familia ha sido Abdulá, su
padre, quien fue localizado semi inconsciente y trasladado a un hospital
cercano, de acuerdo al diario turco 'Sabah', citado por la agencia Reuters.
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20minutos.es
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