
En las encuestas realizadas este año
por Gallup, el 40 por ciento de los estadounidenses se clasifica como “muy
religioso”, a los que hay que añadir un 29 por ciento que son “moderadamente
religiosos”. Frente a ellos, el 31 por ciento se declaran como claramente no
religiosos. El grado de religiosidad del estudio se mide por la frecuencia de
asistencia a servicios religiosos y la importancia de la religión en la vida
cotidiana de los encuestados.
“GOD
IS ALIVE AND WELL”
Newport analiza estas tendencias en su
nuevo libro, “Dios está vivo y bien: futuro de la religión en América” (God Is
Alive and Well: The Future of Religion in America), publicado el martes pasado.
Basado en más de un millón de entrevistas de Gallup, este libro muestra que no
sólo la mayoría de los estadounidenses cree en Dios y que la religión es
importante para la nación, sino que la religión se entrelaza con la mayoría de
los aspectos de la vida cotidiana.
También se expone en el libro el
declive del cristianismo protestante de las iglesias históricas y el incremento
de los cristianos evangélicos “sin marca”. Mientras que las denominaciones
protestantes tradicionales han ido perdiendo miembros, las iglesias o
congregaciones no denominacionales o agrupadas en alianzas o movimientos “no
históricos” han ido en aumento.
En cuanto al número de católicos ha
disminuido entre los ciudadanos norteamericanos, pero se ha mantenido estable
gracias al creciente número de inmigrantes católicos latinos que han ido
llegando al país.
ALGUNOS DATOS
Entre los hechos más destacados que
encuentra Newport, se ve que los estadounidenses se vuelven más religiosos con
la edad, las mujeres son más religiosas que los hombres, el Sur de EEUU es la
zona geográfica más religiosa, las personas con mayor nivel de ingresos y
educación son los menos religiosos.
En cuanto a la relación con la
filiación política, los republicanos son más religiosos que los demócratas;
pero con una notable excepción: los afroamericanos –que son los más religiosos-
se configuran como el grupo étnico que pertenece al partido demócrata en mayor
porcentaje.
MIRANDO AL FUTURO
Newport espera que el nivel de
religiosidad de los estadounidenses va a aumentar en los próximos 20 años.
Para ello se basa en que el número de
estadounidenses mayores de 65 años se duplicará en los próximos 20 años. Dado
que la mayoría de personas se vuelven más religiosos al llegar a esa edad, el
nivel medio de la religiosidad para toda la población debería aumentar si esta
tendencia continúa.
Apunta sin embargo Newport que esta
tendencia también podría ser contrarrestada por la baja natalidad que existe en
la actualidad, ya que también la religiosidad en general se correlaciona con
las familias con hijos que reciben una educación en la fe de sus padres.
Otra de las tendencias que podrían
afectar a la religiosidad futura de los Estados Unidos es que sus ciudadanos
han tendido a emigrar desde los estados menos religiosos a otros más religiosos
durante esta última década.
Fuentes: The Christian Post
Editado por: Protestante Digital
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